http://bactra.org/weblog/algae-2004-10.html#pratchett ( )

Can Moist von Lipwig revitalize the Post Office in these days of the fast communication of the clacks? I found lots of satirical social commentary in this entry in the Discworld series that feels relevant to today's society (perhaps even more so than when it was written!). ( )

Con-man Moist von Lipwig is rescued from the hangman and given an offer he can't refuse: revive the defunct Ankh-Morpork postal system or return to the noose. Unfortunately, the Grand Trunk, a cutting-edge clacks firm, is intent on snuffing out any potential rivals. Hijinks ensue.

Lipwig is an unusually malicious protagonist for a Discworld novel. I just gave my sister Pyramids to read and, flipping through the opening sections, I was struck by the pains Pratchett went through in the earlier novel to make the almost-assassin Teppic a sympathetic and vulnerable hero. By contrast, Lipwig has a clear-eyed view of his own amorality, although he sugar-coats the culpability of his victims. Of course, the conclusion of the novel asserts that Lipwig's compromised nature makes it possible for him alone to do the necessary dark deeds for the public benefit. (And just now, I've realized the brilliance of having economic predator Lipwig grapple with physical predator Gryle, who was a satisfying creepy sub-villain.) ( )

http://pro-libertate.net/20090630/80-read-going-postal ( )

Húmedo von Mustachen, artista de las estafas, los timos y las apuestas fraudulentas, debe elegir entre la muerte y la vida. O lo que es lo mismo, entre pensar unas famosas últimas palabras de camino a la horca, o aceptar la oferta de lord Vetinari de poner en pie y modernizar el moribundo servicio de correos de Ankh-Morpork.
Pasar de la honrada delincuencia a trabajar para el gobierno... hum, una decisión difícil. Tendría que reabrir la destartalada Oficina de Correos, en la que se acumulan toneladas de cartas desde hace años. Cartas «muertas», cartas con historias, cartas que están pidiendo ser repartidas. Tendría que desafiar el sol, la lluvia, la nieve, los perros, los trolls con palos, las enormes cosas verdes con dientes y tantos otros obstáculos en la ruta de un cartero. Tendría que enfrentarse a su principal competencia: el equipo directivo de la compañía de torres de señales que ha monopolizado las comunicaciones del Mundodisco.
Y tampoco estaría nada mal conseguir una cita con la señorita Buencorazón... Tal vez haga falta un timador nato, con don de gentes y mucho estilo, para triunfar donde otros más escrupulosos han fracasado. Puede que sea el momento de tomar... cartas en el asunto.