"Don Francisco de Quevedo me dirigió una mirada que interpreté como era debido, pues fui detrás del capitán Alatriste. Avísame si hay problemas, habían dicho sus ojos tras los lentes quevedescos. Dos aceros hacen más papel que uno. Y así, consciente de mi responsabilidad, acomodé la daga de misericordia que llevaba atravesada al cinto y fui en pos de mi amo, discreto como un ratón, confiando en que esta vez pudiéramos terminar la comedia sin estocadas y en paz, pues habría sido bellaca afrenta estropearle el estreno a Tirso de Molina. Yo estaba lejos de imaginar hasta qué punto la bellísima actriz María de Castro iba a complicar mi vida y la del capitán, poniéndonos a ambos en gravísimo peligro; por no hablar de la corona del rey Felipe IV, que esos días anduvo literalmente al filo de una espada. Todo lo cual me propongo contar en esta nueva aventura, probando así que no hay locura a la que el hombre no llegue, abismo al que no se asome, y lance que el diablo no aproveche cuando hay mujer hermosa de por medio."

La nueva novela del capitán Alatriste se desarrolla en el mundo de los corrales de comedias del Madrid del XVII. Cruzándose con viejos amigos y viejos enemigos, y con los personajes famosos de la época, como Lope de Vega, Calderón de la Barca y el capitán Alonso de Contreras, Diego Alatriste e Íñigo Balboa se enfrentarán a una conspiración en la corte de Felipe IV.

Lances, estocadas, intrigas palaciegas y aventuras amorosas salpican un relato de acción trepidante.

El caballero del jubón amarillo
Arturo Pérez-Reverte
Publicado: 2003 | 208 páginas
Novela Aventuras Histórico
Serie: Las aventuras del capitán Alatriste #5

«Don Francisco de Quevedo me dirigió una mirada que interpreté como era debido, pues fui detrás del capitán Alatriste. Avísame si hay problemas, habían dicho sus ojos tras los lentes quevedescos. Dos aceros hacen más papel que uno. Y así, consciente de mi responsabilidad, acomodé la daga de misericordia que llevaba atravesada al cinto y fui en pos de mi amo, discreto como un ratón, confiando en que esta vez pudiéramos terminar la comedia sin estocadas y en paz, pues habría sido bellaca afrenta estropearle el estreno a Tirso de Molina. Yo estaba lejos de imaginar hasta qué punto la bellísima actriz María de Castro iba a complicar mi vida y la del capitán, poniéndonos a ambos en gravísimo peligro; por no hablar de la corona del rey Felipe IV, que esos días anduvo literalmente al filo de una espada. Todo lo cual me propongo contar en esta nueva aventura, probando así que no hay locura a la que el hombre no llegue, abismo al que no se asome, y lance que el diablo no aproveche cuando hay mujer hermosa de por medio.»

Don Francisco de Quevedo me dirigió una mirada que interpreté como era debido, pues fui detrás del capitán Alatriste. Avísame si hay problemas, habían dicho sus ojos tras los lentes quevedescos. Dos aceros hacen más papel que uno. Y así, consciente de mi responsabilidad, acomodé la daga de misericordia que llevaba atravesada al cinto y fui en pos de mi amo, discreto como un ratón, confiando en que esta vez pudiéramos terminar la comedia sin estocadas y en paz, pues habría sido bellaca afrenta estropearle el estreno a Tirso de Molina.

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Nobody expects the Spanish Inquisition...

...Except in a Pérez-Reverte novel, where we'd probably be rather disappointed if they didn't burst into the room at some point. No cause for concern this time, anyway: in this, the fifth adventure of jaded warhorse capitán Alatriste and his intrepid teenage sidekick Iñigo, we get intrigue, romance, sword fights, 17th century poets, incognito monarchs, a cross-dressing royal menina, the moonlight abduction of an old miser's beautiful ward, and more of the captain's old enemies than you can point a pistol at.

It's 1626, a new piece by Tirso de Molina is opening in Madrid, and Alatriste and Iñigo are stuck in town without very much to do. Alatriste gets involved in an affair with a well-known actress, but it turns out that she has several very powerful admirers who resent his intrusion. And then it starts looking as though there is more going on than simple sexual jealousy. Surely they can't have got accidentally involved in yet another high-level political conspiracy? Well, possibly...

Great fun, in the best Dumas tradition, but laced with Pérez-Reverte's very 20th century conviction that violence carried out with edged weapons by men in cloaks and feathered hats is no less brutal and disgusting than the modern kind, and leads to its fair share of mud, blood and pain. And that in the middle of all this glamour and poetry the Spanish Golden Age is being frittered away in greed, incompetence and infighting. ( )