Primera novela no vilachamorrista que leo de Silva en muchos años. Poco se puede decir de ella sin desvelar el argumento, salvo que es Silva en estado puro y que es del género epistolar, mayormente. Y a partir de aquí los espóilers:
ODIO el final. Me gusta el estilo y la evolución de los personajes pero NO me gusta el final. Hace que ella sea más fuerte y se decida a tomar el timón de su vida pero (¿Lo he dicho ya?) ODIO el puto final. Le da ocasión al autor a hablar bastante sobre la vida de los y las militares que defienden los intereses de España por esos mundos de dios, lo entiendo, pero en serio. Qué pérdida de tiempo leer la novela para esto. Lorenzo silva in person dijo no hace mucho que cuando dejó a sus lectores elegir entre tres finales de una novela los lectores eligieron el peor, sólo porque en ése la historia de amor acababa bien. ¿Y así confraternizas con los lectores, Lorenzo? Amos anda. Cinco estrellas por lo bien que escribe este señor se contrapesan con una estrella por la historia y dan, en perfecta media aritmética, unas pasables tres estrellas a la novela. Pero no la recomiendo porque yo recomiendo libros que en mi opinión dejarán buen recuerdo. ( )

Novela sentimentaloide sobre el amor de un soldado de Operaciones Especiales y una chica de Madrid. Demasiada admiración por el ejercito. ( )

Una historia de amor a contracorriente, entre una joven periodista y un militar veterano, con el telón de fondo de la guerra de Afganistán. Mónica y Ramón se conocen por azar, en un local nocturno, en el que ninguno de los dos pinta gran cosa. A veces, las historias comienzan así. Mónica y Ramón no han tenido mucha suerte en la vida, ni les quedan demasiadas esperanzas de tenerla alguna vez. Mónica es una periodista al borde de los treinta que subsiste con un subempleo que detesta. Ramón, mediados los cuarenta, se obstina en ser un misterio: no desvela a que se dedica. Podrían no haberse vuelto a ver nunca, pero una semana después se reencuentran y la cosa ya no tiene remedio: la música que se les negaba empieza a sonar. Tiempo después, Mónica lo recuerda. En sus propias palabras: Lo único limpio y hermoso que de veras he tenido

Una historia de amor a contracorriente, entre una joven periodista y un militar veterano, con el telón de fondo de la guerra de Afganistan. Mónica y Ramón se conocen por azar, en un local nocturno, en el que ninguno de los dos pinta gran cosa. A veces, las historias comienzan así. Mónica y Ramón no han tenido mucha suerte en la vida, ni les quedan demasiadas esperanzas de tenerla alguna vez. Mónica es una periodista al borde de los treinta que subsiste con un subempleo que detesta. Ramón,mediados los cuarenta, se obstina en ser un misterio: no desvela a qué se dedica. Podrían no haberse vuelto a ver nunca, pero una semana después se reencuentran y la cosa ya no tiene remedio: la música que se les negaba empieza a sonar. Tiempo después, Mónica lo recuerda. En sus propias palabras: Lo único limpio y hermoso que de veras he tenido.

"Quería ir caminando hacia el Palacio de Cristal, y no quería verme forzada a hacerlo deprisa. Quería disfrutar del paseo, por si terminaba siendo la mejor experiencia del día. Lo que esperamos no siempre resulta estar a la altura, pero los instantes de espera, cuando la ilusión aún se mantiene intacta, y cuando se tiene la intuición de que se espera algo que vale la pena y que podría llegar, son de los pocos espacios de placidez y plenitud que conoce el alma humana." ( )