Desde el principio el autor advierte que no se va a ocupar más que de lo que solemos llamar "historia política": reinados, batallas, efemérides más o menos violentas, etc. Pocas palabras sobre la organizaciòn social o económica, ni sobre la vida cotidiana o las creencias de estos personajes que solemos llamar "vikingos", palabra que, según nos dice, solo significa "piratas". Por eso, lo que nos queda claro es que el desmoronamiento del imperio romano hizo que los habitantes de Escandinavia, apenas salidos de la protohistoria pero ya magníficos navegantes, fuesen envalentonándose y descubrieran que el pillaje rápido es toda una forma de vida. Desde el siglo VIII daneses y noruegos (en un sentido geográfico) aterrorizaron las costas del norte de Europa, mientras que los suecos optaban por incursiones menos violentas y más comerciales hacia el Este, hacia Rusia y los Cárpatos, llegando incluso al Imperio Bizantino (donde algunos conformaron la famosa "guardia varega" de los emperadores). La buena marcha de sus "negocios" y el contacto con el cristianismo los fue llevando poco a poco hacia reinos más o menos estables y cada vez más parecidos a los de la Europa medieval, con sus reyes, sus señoríos y sus tratados.

Y el caso es que, pese a su fama, cuando sus incursiones dejaron de producirse los vikingos apenas dejaron rastro en la formación de Europa. Solo algo en el nacimiento de Rusia. Sus famosos asentamientos en América fueron meramente anecdóticos y los de Groenlandia, algo más estables, también acabaron abandonados. Solo Islandia consguió permanecer poblada después de que fuese descubierta por estos navegantes, aunque sometida a Noruega. La excepción es Gran Bretaña, donde sí que los daneses y noruegos tuvieron mucha influencia en la difícil época en que muchos pequeños reinos luchaban entre sí antes de que Inglaterra y Escocia consolidaran sus fronteras, en especial en Irlanda y en las islas del norte: Hébridas, Orcadas, Shetland y Feroe.

Todo esto está muy bien, y es una buena información. Pero la forma en que el libro está escrito es desconcertante. Ya la orientación meramente política hace que a veces la retahila de reyes, jefes, y acontecimientos aburra y desoriente al lector, que pierde la cuenta de los Harald o Sven que tiene que retener en la memoria. Pero además la estructura general no ayuda. Después de un breve capítulo introductorio, el autor va pasando revista a las actuaciones vikingas con un criterio geográfico: el imperio franco, Inglaterra, Escocia, Irlanda, las islas del norte de Gran Bretaña, el Mediterráneo, Rusia y el oriente europeo y, en fin, el Atlántico Norte. Termina con un capítulo final en el que, como en algunas novelas, nos va contando el destino posterior de todas estas zonas. Esto hace que muchas veces haya que volver atrás en el tiempo, cuando el lector ya no recuerda los detalles de los que pasó tres capítulos más atrás. Así que nos queda un libro muy bien informado, pero poco clarificador: no habla de lo que más me interesa (sociedad, economía, vida cotidiana, creencias...) y, de lo que habla, lo hace de forma enbarullada. Qué le vamos a hacer. ( )

Quite dry and factual enumeration of the Viking raids and expansion in various parts of Europe, from the end of the 8th century until (mostly) the middle of the 11th century . The perspective is mainly that of the areas that suffered from the raids and what they did or did not do about it. So the biggest shortcoming of this book is that we do not gain any insight into the causes of the Viking expansion, unless that it was all about “honor and bounty”. Of course it was, but as a historical explanation that seems hardly sufficient, especially since we are talking about a period of more than 2 centuries of almost unending 'terror'.
An interesting aspect though is the focus is on the ambiguous attitude of Western kings with regard to the Vikings: they often used them to get their own feudal lords into trouble, so that they would not affect their (royal) authority; in the end they only enforced the power of these local lords. The sketch of the gradual 'assimilation' of the Vikings, both in the areas they occupied, and in their home countries, is also quite remarkable. In short: a book that gives a limited number of answers about a very turbulent period in history. ( )

Noormannen: de Vikingsaga 793-1241' van John Haywood beschrijft de rijke cultuur van de Vikingen in de volle breedte. Dit indrukwekkende boek volgt de weg van de Vikingen vanaf hun Noorse godenwereld in de achtste eeuw tot hun plek in het christelijke Europa in de dertiende eeuw. Het vertelt over de taal, de kunst en de technologie, de wetten en gebruiken en het belang van de Noorse mythologie.

Haywood schrijft aantrekkelijk proza, waardoor het verhaal voor een breed publiek toegankelijk wordt. Hij beschrijft de aanvallen in het noorden van Europa, de moord op de skald en over verhalenverteller Snorri Sturluson op IJsland. Haywood laat de saga's herleven en vertelt over historische plaatsen in Amerika, Azië en Europa, met de Noormannen als ontdekkingsreizigers, veroveraars en kruisvaarders. Een uniek en bijzonder lezenswaardig werk.

Dr. John Haywood is een autoriteit op het gebied van de geschiedenis van oude beschavingen en de vroege middeleeuwen. Hij studeerde in Lancaster, Cambridge en Kopenhagen en doceerde aan de universiteit van Lancaster. Haywood schreef bijna twintig historische werken, waaronder 'De oude beschavingen' en 'Atlas van de wereldgeschiedenis'. ( )