Excelente antología del grandísimo Horacio Quiroga. De chica siempre me daba terror sus historias: "El almohadón de plumas" y "La gallina degollada" y leerlo me hizo recordar como me encantaban esos cuentos. Clásico de los clásicos! ( )

El autor me ha llenado de diversas sensaciones puedo decir subjetivamente que la narración si cumple sus objetivos de estremecer al lector.

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Estaba leyendo este libro para practicar mi español, pero después del segundo cuento antropomórfico (primero fueron perros, luego caballos) tuve que rendirme. ( )

Cuentos de amor, de locura y de muerte es el resultado de esa vida atormenta donde el autor despliega todas sus dotes. En estos cuentos, el misterio es amo y señor aunque siempre inmerso en situaciones cotidianas, lo que aumenta el impacto.

In many respects it is an uneven set of stories which makes it difficult to opinionate about the collection as a whole. This fact is reflected in its publishing history: there is, as far as I could see, no set sequence, several stories are set aside as "suprimidos" etc. The stories are different in length, tone, atmosphere, quality and even topics although of course most fall into the titular categories: love, madness and death (I don't care about the comma thing).

That said, the stories are always inventive, they have grit and luminosity and show that the author knew well what he was writing about. They also provide insight into life in the jungle (at times rather ostentatiously by providing an encyclopedic piece of lore at the end, as in "Almohadón de plumas" or "El miel silvestre"). Most have a masterly build-up and atmospheric brilliance (e.g. "Gallina degollada", "La insolación"), but paramount to all is the author's irony and gentle, dignified self-mockery, which never descends into insipid sarcasm and buffoonery.

And of course there must be a special mention of the talking animals, who Quiroga manages to introduce in such a way that the reality of events is never broken. The animals don't talk shit, they do not talk to children, they just talk... well, I am tempted to say "like animals do".

Y nada más. ¿Habrá cosa más sencilla que todo esto? Yo he sufrido, es bien posible, llorado, aullado de dolor; debo creerlo porque así lo he escrito. ¡Pero qué endiabladamente lejos está todo eso! Y tanto más lejos porque —y aquí está lo más gracioso de esta nuestra historia— ella está aquí, a mi lado, leyendo con la cabeza sobre la lapicera lo que escribo. Ha protestado, bien se ve, ante no pocas observaciones mías; pero en honor del arte literario en que nos hemos engolfado con tanta frescura, se resigna como buena esposa. Por lo demás, ella cree conmigo que la impresión general de la narración, reconstruida por etapas, es un reflejo bastante acertado de lo que pasó, sentimos y sufrimos. Lo cual, para obra de un ingeniero, no está del todo mal. ( )