Por un lado, las crónicas periodísticas que una reportera envía a su periódico sobre el atentado sufrido por "La primavera", de Botticelli, a manos aparentemente de un loco. Por otro, la narración más o menos introspectiva de la vida sentimental y/o sexual de la periodista en cuestión. Aparte del ambiente sórdido y de la comunidad de protagonistas, no he encontrado el nexo de unión entre ambos planos de la obra, que se despliegan de forma simultanea ante el lector. Interesante el esfuerzo por ver el lado desagradable de lugares o actividades que habitualmente sugieren lo contrario, como Florencia, el sexo o el embarazo. Interesante, aunque ya más trillado, el cambio de registro según estemos en una u otra de las dos narraciones simultáneas. En fin, interesante como ejercicio literario, pero poco o nada emotivo. Creo que el tiempo no ha pasado en balde sobre esta novela. ( )