Me ha parecido un buen relato que refleja la convivencia en muchas familias en la posguerra española. Desde mi punto de vista María encarna el espiritu de libertad de futuro y de ansias de vivir, que emerge de entre las cenizas de la una generación emocionalmente hundida, superviviente de una guerra que acabó con la alegría para siempre. Espíritu que de ve perfectamente reflejado en la madre de María. Su tía, su padre, su hermano, responden, bien perfilados, a arquetipos de personas que deambularon por la España de la posguerra y del desarrollismo. ( )